Por el siniestro en que ocho personas resultaron muertas y cerca de 80 heridas, la calle Sagrario Díaz estuvo cerrada hasta ayer, jueves. La movilidad en la comunidad ha ido poco a poco retomando su ritmo.
La calle estuvo cerrada por las labores de búsqueda y rescate de cuerpos que yacían bajo los escombros de la infraestructura colapsada, y que fallecieron producto de la onda expansiva que generó la detonación.
Posterior a la búsqueda y rescate, la calle continuó cerrada por las máquinas, grúas y camiones que removían los escombros.
También fue retirado del lugar el fuerte contingente militar y policial que durante días acordonó la zona para impedir que curiosos estorbaran las labores de las maquinarias, contra los saqueos y robos de pertenencias de viviendas y de la propia empresa que estuvieron ocurriendo en los primeros días.
La empresa Polyplas construyó una cerca de metal y aluminio que impedía la visibilidad y la entrada de curiosos o rateros a la zona del desastre.
Asimismo, el grupo Diesco, al que pertenece Polyplas, opera de manera parcial en la zona no afectada por la explosión.
En cuanto a los centros educativos, Escuela España, Politécnico Manuel Aurelio Tavárez Justo y la Escuela Doce Juegos, y el semiprivado Gertrudys de Jesús, los más cercanos al lugar del evento, están impartiendo docencia desde el pasado miércoles, con un primer día de asistencia tímida, pero cada vez mayor con el pasar de los días.
Estancia abre el lunes
Mientras, 314 niños y niñas en edades de 45 días de nacidos a cinco años retornarán el próximo lunes a la Estancia Infantil del sector Villas Agrícolas, donde según personal de la entidad, gracias a la rápida intervención y adecuado manejo del protocolo de emergencias de los colaboradores de ese centro de servicios, ningún niño resultó afectado.
El anuncio fue hecho por la directora ejecutiva del Instituto Nacional de Atención Integral a la Primera Infancia (INAIPI), Berlinesa Franco, quien ayer acudió al centro a verificar las condiciones del mismo para que el próximo lunes los niños y niñas que allí reciben atenciones puedan reintegrarse a sus rutinas de estimulación temprana y educación inicial.
Tras el recorrido por las 14 salas que componen esta estancia infantil que el pasado miércoles 5 de diciembre fue afectada en su infraestructura como consecuencia de la explosión que se produjo tras un escape de gas en la fábrica de plásticos Polyplas, Franco se reunió con los colaboradores que brindan servicios en el centro, a quienes les reiteró su agradecimiento y felicitación por la correcta aplicación del protocolo de emergencias.
La directora del INAIPI informó que los niños y colaboradores serán sometidos a pruebas de audiometrías y a seguimiento emocional para descartar posibles traumas ocasionados por la explosión.
El pasado miércoles, las empresas Polyplas y la de suministro del combustible Trans-Gas, del Grupo Propagas, empezaron a hacer los pagos por los daños materiales que causó la explosión, a través de la compañía de Seguros Sura.
Del total de las víctimas, solo dos pacientes quedan ingresados en dos centros de salud de la capital.