Seúl, (EFE).- Corea del Sur y EE.UU. concluyeron hoy su diálogo anual de defensa pocos días antes de reiniciar unas maniobras militares conjuntas que no se celebran desde hace cuatro años y que tienen como objetivo fortalecer la preparación conjunta de tropas ante la «amenaza cambiante de Corea del Norte».
Durante el encuentro, celebrado durante dos días en Seúl, se trató «la amenaza norcoreana, con especial atención en el incremento en frecuencia y escala de los ensayos de misiles llevados a cabo durante el último año», según explicó el Ministerio de Defensa Nacional surcoreano en un comunicado publicado hoy.
“Teniendo en cuenta la amenaza cambiante de Corea del Norte, hemos decidido expandir el alcance y la escala de los ejercicios combinados en la península coreana de cara a fortalecer la preparación conjunta y a ello responde la ejecución del ejercicio ‘Ulchi freedom shield’ (UFS) a partir de la semana próxima”, añade el texto.
El UFS arranca el 22 de agosto y supondrá la primera vez que ambos aliados llevan a cabo maniobras veraniegas a gran escala desde 2018, año en que comenzó el acercamiento diplomático entre Seúl, Washington y Pionyang.
El fracaso de la cumbre sobre desarme de Hanói en 2019 y el posterior aislamiento de Corea del Norte desde que empezó la pandemia han contribuido a empeorar de nuevo la situación en la península coreana, donde se vive actualmente una escalada armamentística no vista en el último lustro.
Durante el encuentro, presidido por el viceministro surcoreano de Defensa, Heo Tae-keun, y su homólogo estadounidense, Siddarth Mohandas, se trató también el funcionamiento del escudo antimisiles estadounidense THAAD, desplegado en el Sur, o sobre como fortalecer la cooperación militar a nivel trilateral con Japón.
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Durante el diálogo ambas partes compartieron también sus análisis sobre los preparativos norcoreanos para llevar a cabo una nueva prueba nuclear y confirmaron que de producirse “responderán conjuntamente con firmeza y decisión, lo que incluye el despliegue en la región de activos estratégicos estadounidenses».
Esto último está en línea con lo prometido por el presidente estadounidense, Joe Biden, en la cumbre que mantuvo en mayo con su homólogo surcoreano, Yoon Suk-yeol, ante el número récord de pruebas de misiles hechas este año por Pionyang.
El régimen lanzó hoy mismo dos misiles de crucero al mar Amarillo, y ya son más de veinte las pruebas de este tipo que ha realizado este año. Pionyang aprobó el año pasado un plan de modernización armamentística que también está detrás de los preparativos, detectados desde febrero, para llevar a cabo su primer test nuclear desde 2017.