La Policía Nacional informó ayer que dos cadáveres, uno masculino hallado en las proximidades del Puerto de San Soucí, y otro de una mujer que estuvo interna en el Hospital Darío Contreras, podrían pertenecer a los turistas estadounidenses que llevan 11 días desaparecidos.
Según el portavoz de la Policía Nacional, coronel Frank Durán Mejía, el último rastro de Orlando Moore y Portia Ravenelle quedó registrado a la 1:41 de la madrugada del 27 de marzo cuando cruzaron el peaje de Marbella, próximo a la Autopista Las Américas.
Moore y Ravenelle habían partido desde Samaná, donde estuvieron hospedados en un hotel durante tres días, hacia el Aeropuerto Internacional Las Américas, a fin de regresar a Estados Unidos.
A pesar de que ambos estaban desaparecidos desde esa fecha, ninguna de las autoridades reportaron hallazgos de cuerpos o accidentados que pudieran estar relacionados con el caso.
El editorial del LISTÍN DIARIO publicado ayer había hecho un llamado a las autoridades para que se esclareciera aquel velo de misterio lo más rápido posible y que cayera todo el peso de la Ley en caso de que hubieran involucrados en algún crimen.
Después de esa publicación y las reseñas del hecho en medios estadounidenses, Durán Mejía concluyó mediante un operativo de búsqueda y de inteligencia que la desaparición de la pareja se produjo entre el peaje de Marbella y el aeropuerto de Las Américas, y según las cámaras de vigilancia no pasaron el peaje de Las Américas ni entraron a la terminal aérea.
Sin embargo, el portavoz policial planteó la posibilidad de que Moore y Ravenelle hubieran tenido un accidente de tránsito en el kilómetro 19 de la Autopista Las Américas, ya que en la madrugada que desaparecieron, varias personas hallaron a una mujer tendida en la autopista en estado de gravedad debido a que presentaba politraumatismos.
Durán Mejía dijo que la mujer con rasgos parecidos a Ravenelle fue trasladada al Hospital Darío Contreras y permaneció en cuidados intensivos hasta el 4 de abril cuando falleció. Mientras que el 31 de marzo, un cadáver con un tatuaje en la mano derecha, igual al de Moore, fue encontrado en las proximidades del Puerto de San Soucí.
El vocero de la Policía agregó que ambos cuerpos se encuentran en el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) a fin de agotar los protocolos correspondientes y estos sean oficialmente identificados, ya sea por huellas dáctilares o mediante sus familiares.
Durán Mejía declaró que las investigaciones de búsqueda iniciaron el 1 de abril, a pesar de que no fue divulgado.
En el fondo
Un vehículo sin haber sido identificado y que actualmente está en el mar Caribe, en las proximidades del kilómetro 19 de la autopista Las Américas, podría ser el que utilizaba la pareja al momento de supuestamente precipitarse aquella madrugada del 27 de marzo.
Según Durán Mejía, buzos estaban en el lugar para la labor de rescate, pero no fueron vistos por los reporteros.
Declaró que las olas eran fuertes ayer y están en espera de que bajaran.
No obstante, aseguró que las labores no cesarán hasta sacarlo de allí para así identificar el modelo y la marca, además de poder encontrar cualquier documentación dentro del automóvil.
Repercusiones
En febrero de este año, el Buró de Asuntos Consulares del Departamento de Estado de EEUU alertó a los turistas que vengan de visita a República Dominicana a tener cuidado debido a la alta tasa de delitos y robos.
“Los delitos violentos, como el robo, el asesinato y el asalto sexual, son comunes. La amplia disponibilidad de armas, el uso y el comercio de drogas ilícitas y un sistema de justicia penal débil contribuyen al alto nivel de criminalidad”, publicó el portal web estadounidense.
Cuando el presidente Danilo Medina se reunió en Estados Unidos con el presidente de esa nación, Donald Trump, le pidió que revisara aquella alerta de seguridad.
Medina dijo en ese momento que el gobierno estadounidense prometió que revisaría la medida, impuesta el pasado 15 de febrero, alegando aumento de la criminalidad e inseguridad en el país.
Entre las medidas de seguridad que recomienda el Gobierno de Estados Unidos a sus ciudadanos están “tener cuidado del entorno; no resistirse físicamente a cualquier intento de robo y no mostrar signos de riqueza, como llevar relojes caros o joyas”.
Asimismo, la gestión de Trump aconsejó a los turistas inscribirse en el Programa de Smart Traveler (STEP) para recibir alertas y facilitar la ubicación en una emergencia.
En la lupa
Los medios de comunicación más importantes de Estados Unidos, sobre todo de New Jersey y Nueva York, están dando amplia cobertura a este episodio, lo que puede afectar la percepción de seguridad de los turistas extranjeros que visitan a la República Dominicana.