Cuba.-Los cubanos han soportado apagones de seis a 18 horas y buscan abastecerse de gasolina tras un potente incendio esta semana que destruyó el 40% del principal depósito de combustible en Matanzas, Cuba, cerrando su único puerto de buques superpetroleros.
La nación caribeña, dependiente de las importaciones, se venía recuperando paso a paso del impacto de las fuertes sanciones de Estados Unidos, la pandemia que afectó el turismo y el aumento de los precios internacionales del combustible, alimentos, así como el transporte marítimo.
“Hay que hacer un levantamiento (y) ver cuál es la disponibilidad de nuestras refinerías para procesar el combustible que se importe (y) con esto la relación de puertos a refinerías”, dijo Miguel Díaz-Canel a medios estatales.
El país caribeño importa el 60% del combustible que consume.
Los cubanos en la isla sufrían ya de cortes de energía crónicos, escasez de combustible, alimentos, medicamentos y hacían filas durante horas para comprar los productos básicos.
El accidente ha agravado la crisis energética debido a una red eléctrica obsoleta y un mantenimiento deficiente, dijo Jorge Piñón, director de Energía y Medio Ambiente para América Latina y el Caribe de la Universidad de Texas, en Austin.